Estimula la creatividad, es muy relajante, es muy libre (no hay una manera correcta o incorrecta de jugar), requiere de poca (o nula) intervención del adulto, es multi-edad, mejora la capacidad de concentración,... y todos, incluso los adultos, la podemos disfrutar.
Pero lo que nos interesa hoy es otro beneficio de la plastilina, relacionado con el proceso de aprender a escribir: la plastilina es maravillosa para trabajar la motricidad fina.
Cuando los niños moldean, amasan, agarran o dan forma a la plastilina están adquiriendo agilidad, destreza y fuerza en las manos y en los dedos.
Todo este control y precisión de los movimientos, así como la madurez muscular, es determinante para el correcto desarrollo de la lectoescritura.
Así que ¡a moldear se ha dicho!
A parte de dejar al niño libre para que cree lo que quiera, también podemos proponer
algunos juegos con plastilina para que los niños adquieran habilidades de pre-escritura o incluso para que practiquen un poco de lectoescritura.
Os propongo 4 actividades para hacer con plastilina y reforzar el proceso de aprender a leer y escribir:
1. Moldes de letras: con moldes de plastilina en forma de letras podemos hacer multitud de actividades para que los niños empiecen a relacionar fonemas con grafemas, construyan palabras, escriban su nombre, etc.
2. Form drawing o dibujo de formas: está actividad es ideal para desarrollar la grafomotricidad (movimiento gráfico que hace la mano al escribir). Simplemente tenemos que dar al niño un lápiz, un palo, una pluma u otra herramienta y sugerirle diferentes patrones para copiar.
Debemos intentar incluir diferentes formas que se usan al formar las letras: líneas verticales, horizontales, curvas, círculos, zigzags, bucles, ondas, etc.
3. Formar letras estampando con piezas de lego: necesitaremos rectas y curvas. Sólo con estas dos formas geométricas se pueden formar todas las letras, no puede ser más sencillo, ¿verdad? Jugando así los niños integrarán las formas de las letras sin darse cuenta.
4. Formar palabras estampando con sellos del alfabeto: podemos copiar palabras o, para niños más grandes, intentar escribir palabras sin la muestra o incluso crear mensajes cortos.
También puede ser útil para practicar lectura e incluso ortografía: por ejemplo, escribimos nosotros una palabra y dejamos alguna letra sin poner. Entonces ellos deben leerlo, adivinar la letra que falta y estamparla. Lo ideal de hacerlo así es que si se equivocan, se borra aplastando la plastilina y volvemos a probar.
Espero que os hayan gustado estas propuestas, ¿os animáis a probar?, ¿conocéis alguna otra actividad con plastilina para practicar lectoescritura?
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Efectivamente la plastilina es uno de los imprescindibles por todas las opciones que da, bien sea a nivel de manejo óculo motriz, como de estimulación de la psicomotricidad fina, la creatividad o incluso el de reconocimiento de colores, números, letras y el trabajo emocional a través de los distintos elementos. Si además acompañamos a nuestro hijo y compartimos este momento viéndolo como una oportunidad de pasar tiempo juntos, nos servirá para estimular el vínculo.
ResponderEliminarExacto!!! Lo expresaste genial!! Como decía, no puede faltar ni en la escuela ni en casa. Gracias!
EliminarConocía escribir en la arena o semola etc... pero los sellos con la plastilina es genial! Muchas gracias, vamos a probar hoy!
ResponderEliminarAdemás les gusta mucho el tema de los sellos en plastilina y tiene la ventaja que se borra y rehace fácil ;) Un abrazo
EliminarExcelente y los niños pueden poner su creatividad al máximo.
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