Os quería traer esta sencilla y tierna historia de un pequeño erizo que con su perseverancia consigue hacer realidad su sueño.
Una historia para enseñar a los niños y niñas la importancia de la constancia y el esfuerzo, de cuidar aquello que apreciamos y de perseguir nuestros sueños. Descubrirán que cuando deseamos algo, el camino no siempre es fácil, pero todo esfuerzo tiene una recompensa.
- Título: El huevo del erizo
- Autor e ilustrador: Nozomi Takahashi
- Editorial: Tramuntana
- Edad recomendada: a partir de 3 años
- Puntuación Club Pequeños Lectores: 8,5
- Categorías: valores, esfuerzo, constancia, tenacidad, cuidar lo que apreciamos, responsabilidad
Entonces encuentra un huevo perfecto para un erizo: redondo y con púas, como él! Y se dice: "Este huevo es para mí, estoy seguro!". Así
que se pone a incubar el huevo, lo cuida y lo protege, mirando que no
le pase nada de malo. Hasta le canta canciones de cuna. "Espero que
pronto se abrirá!"
Sus amigos lo ven y miran de desanimarlo, le dicen que al no ser un huevo, nunca se abrirá. Pero él no desfallece, los ignora y continúa cuidando de su huevo, con constancia, esfuerzo y un gran sentido de la responsabilidad.
Hasta que un día hace mucho viento...y el pequeño erizo descubre, con gran pena, que el huevo se ha roto.... pero... entonces:
Sus amigos lo ven y miran de desanimarlo, le dicen que al no ser un huevo, nunca se abrirá. Pero él no desfallece, los ignora y continúa cuidando de su huevo, con constancia, esfuerzo y un gran sentido de la responsabilidad.
Hasta que un día hace mucho viento...y el pequeño erizo descubre, con gran pena, que el huevo se ha roto.... pero... entonces:
Resulta que el huevo era una castaña y la castaña tenía un gusano dentro: "Mirad! Mi huevo se ha abierto! Mirad como se parece a mí!
Ya os lo dije..."
Final feliz para el inocente erizo! Porque después digan que un huevo no se parece en nada a una castaña!
Ah! Y mirad los otros erizos....
Final feliz para el inocente erizo! Porque después digan que un huevo no se parece en nada a una castaña!
Ah! Y mirad los otros erizos....
Os dejo algunas RECOMENDACIONES para aprovechar al máximo el libro:
- Podéis encontrar el libro en una fantástica caja (my little book box) que incluye, además, una guía de lectura por los padres y tres manualidades, con todo el material necesario para hacerlas. Tenéis la info en Boolino.
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- Podemos aprovechar el cuento para que los niños y niñas cuiden también su propio "huevo", o en este caso una semilla, y así experimenten la responsabilidad de cuidar alguien o algo (juego simbólico) a la vez que aprenden el proceso de crecimiento y desarrollo de una planta. Muy sencillo: sólo necesitamos un bote de vidrio, papel de cocina, una judía y agua. Doblamos el papel de cocina y lo ponemos dentro del bote, de forma que al poner la judía esta quede sin tocar el fondo. Ponemos un poco de agua y observamos que el papel queda empapado dónde está la judía. Cada día vamos observando la evolución y vamos añadiendo agua si hace falta para que la judía siempre esté húmeda.
- Este libro es ideal para representarlo como en un teatro y pasar un buen rato todos juntos! Podemos ir a hacer un paseo por la ciudad y buscar unas hojas, unas castañas, etc. O mejor pasamos una mañana paseando por el bosque y podremos encontrar más frutos de otoño... para llenar el cesto... ya me entendéis! Después podemos hacer unas manualidades de otoño muy sencillas para crear nuestro propio erizo.
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